El 'fintech' despega pese a las dudas de los usuarios

La mitad de los clientes de banca ya recurren a soluciones de 'start up' financieras para realizar sus operaciones, pese a que sólo el 23,6% confía en ellas, según el informe World Fintech Report.

Poco a poco, la tecnología de servicios financieros, también conocida como fintech, comienza a calar entre los usuarios. El despertar de la economía colaborativa y la entrada de nuevos actores, como Uber o Airbnb, en sectores muy tradicionales como el del transporte o el hotelero, ha actuado como catalizador de una nueva industria financiera que experimenta crecimientos de tres dígitos y cuya inversión supera ya los 11.000 millones de euros. En la actualidad, la mitad de los clientes de banca de todo el mundo recurre ya a productos y servicios de al menos una start up fintech, de acuerdo con las conclusiones del primer informe World Fintech Report (WFTR), elaborado por Capgemini y LinkedIn, en colaboración con la asociación financiera EFMA.

En concreto, el estudio revela que estas nuevas empresas están ganando cada vez mayor aceptación entre los clientes más jóvenes, con un cierto grado de conocimientos tecnológicos y acostumbrados a utilizar su móvil para relacionarse con el banco. De hecho, para la generación millennial, los nacidos entre los años 90 y el 2000, estas soluciones representan en muchos casos el único contacto que tienen con el sector financiero. Una vez que el 80% de ellos nunca ha pisado una oficina bancaria ni tiene planes de hacerlo. "Las fintech están ganando rápidamente aceptación al satisfacer las necesidades que las entidades tradicionales no han empezado siquiera a abordar", explica Penry Price, vicepresidente de Soluciones de Márketing de LinkedIn.

Según apunta el informe, muchos clientes de empresas de tecnología financiera, alrededor de un 46%, están utilizando servicios de más de tres fintech. Una estadística que evidencia el enorme desarrollo que han tenido este tipo de aplicaciones, que permiten desde pagar en comercios hasta intercambiar dinero entre particulares o gestionar las finanzas personales, y que se han enfocado mayoritariamente a ofrecer servicios para consumidores finales.

Según datos de Mooverang, el 48% ofrece soluciones que facilitan las operaciones al usuario, mientras que el 38% se dedica a las empresas y el 14% a ambos mercados. Algo lógico, si se tiene en cuenta que es en las ineficiencias de la banca tradicional donde estas empresas han encontrado su razón de ser y una oportunidad de hacer negocio.

Pese a la fuerza con la que ha irrumpido el fenómeno del fintech, los niveles de confianza de los clientes en estas start up no terminan de despegar. Sólo el 23,6% de los usuarios afirma que confía en su proveedor de servicios fintech, frente al 36,6% que sí lo hace en las entidades tradicionales. La protección contra el fraude, la calidad del servicio y, paradójicamente, la transparencia, son los aspectos que más preocupan a los usuarios de los nuevos servicios financieros.

Banca y 'fintech'

El otro enfoque interesante que ofrece el estudio tiene que ver con la inquietud que despierta este fenómeno entre las entidades tradicionales y el futuro marco de relación. Según los datos del informe World Fintech Report, un 44% de los directivos de empresas financieras no confían en su estrategia tecnológica y un 40,3% afirma que esta hoja de ruta no conducirá a la innovación.

Quizá por este motivo, una amplia mayoría de los encuestados (un 60%) ven ya a las fintech como socios potenciales. Entre los modelos de asociación que plantean desde el sector destaca la inversión en start up, la opción preferida para el 38% de los directivos, y el establecimiento de mecanismos de aceleración (29,6%). Un porcentaje mucho menor son las entidades (18,6%) que apuestan por adquirir fintechs.